Todo cambia, todo el tiempo.
Cuando me distraigo; cuando estoy atenta.
Cuando menos lo espero; cuando más lo quiero.
Todo cambia, todo el tiempo.
No alcanzo si quiera a darme cuenta.
No llego a articular palabra o queja alguna.
Moviéndose, cambiándose, todo, todos, todo el tiempo...
Y no puedo hacer que pare, que pare de cambiar mi mundo.
Cambia todo el tiempo, se burla de mí el soberbio.
Y vos sos parte de mi mundo, aunque te esfuerces en salir de él...
Y vos también cambias (te), ya no sos ninguna "excepción"...
Cambias, todo, todo el tiempo.
Pero esta bien, los cambios son buenos...
¿Son buenos?
Voy a convencerme de que SI lo son... Voy a auto-convencerme de eso, una vez más.
Voy a tratar de hacer mía esa frase que leí alguna vez...
"El cambio no es un peligro, el peligro es no cambiar"