Y lo peor de todo es que estoy segura de que cuando te eché de mi casa (gritando como una histérica) vos en el fondo sentías lástima por mi, percibiendo quizás lo que otra vez se volvía a romper en mi interior.
¿Lástima a mi?
¿Cómo es posible que el mismo que lastima sienta lástima?
¿Paradoja? A mi me da nauseas.
Por lo que, visto y considerando las opciones que me quedan, y sin ningún "As" bajo la manga...
Me animo a jugar una vez más
"Tener un As bajo la manga": expresión que indica que guardas una "ventaja" secreta, la cual vas a utilizar en el momento apropiado.
Me voy a inventar un "As": No más mendigar amor.
Y.. si todavía te queda algo de "vos", no me tengas lástima por favor!
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